Iluminación indirecta
La iluminación indirecta es aquella luz rebotada de la cual no se ve la fuente de energía. En contraste con la iluminación directa, focalizada en un punto específico, se esparce suavemente creando ambientes envolventes. La elección de iluminación no es solo una cuestión técnica, es una herramienta para influir en el estado de ánimo y la percepción de un espacio.
Beneficios de la iluminación indirecta
La iluminación indirecta aparece rebotada en las superficies del espacio generando un ambiente relajante y acogedor. La luz suave y difusa elimina las sombras severas. Es especialmente idóneo para espacios de descanso como salas de estar, dormitorios, baño por la noche o zonas de lectura.
Para ocultar la fuente de luz para que no sean visibles directamente, es común recurrir a un foseado del falso techo, creando la ilusión visual de que pared y techo no se tocan. El hecho de no tener una esquina amplía la percepción del espacio, contribuyendo a la sensación de un espacio infinito. Además al ocultar las fuentes de luz resulta en un espacio con menos elementos y por tanto mucho más minimalista.
Diseño y planificación
El primer consejo al abordar la iluminación indirecta, es evitar el exceso de este tipo de luces en una vivienda, ya que un exceso se percibe de mal gusto. La sutileza en la aplicación de este tipo de iluminación es clave para lograr un ambiente elegante y equilibrado.
Otro consejo importante es tener cuidado al seleccionar la pared para instalar la iluminación indirecta, es fundamental asegurarse de que esté perfectamente plana. Esto garantiza que la luz se distribuya de manera uniforme, evitando resaltar las posibles irregularidades en la superficie. Es necesario un cuidadoso trabajo de preparación en la pared.
Por último, la selección de la temperatura de la luz es otro aspecto crucial en el diseño de la iluminación. Siempre optaremos por fuentes de luz con temperaturas de color cálido, ya que la iluminación indirecta no se trata de una luz de trabajo, sino de contribuir a una sensación acogedora y relajante.
Conclusiones
En resumen, la iluminación indirecta va más allá de proporcionar luz; es una herramienta de diseño que influye en el estado de ánimo y transforma la atmósfera de un hogar. La clave radica en lograr un diseño equilibrado que pase desapercibido, de tal manera que genere una agradable sensación de luz acogedora de manera indirecta.
Referencias
La primera vez que vimos la iluminación indirecta fue en el Museo de John Soane en Londres, construido en 1792 cuando aún no había electricidad. En una sala de este museo, la pared se separa claramente del techo, y en la parte superior se encuentra un lucernario que queda oculto diseñado para bañar la pared con luz.