Separar espacios con puertas correderas

Flujo espacial

Una de las principales ventajas de las puertas correderas es su capacidad para crear un flujo continuo en el espacio. Cuando están abiertas, pueden unir dos salas de manera fluida convirtiéndolas en un único gran espacio. Y si necesitas dividir los espacios nuevamente, simplemente cierra las puertas correderas para lograr el confinamiento que deseas. Esto permite alargar las visuales del piso y por tanto el piso se percibe con más amplitud.

Paneles móviles para la máxima flexibilidad

Si estás buscando llevar la flexibilidad al siguiente nivel, la solución son los paneles móviles. El panel puede estar formado por varias puertas o una gran puerta. Estos son la máxima expresión de las puertas correderas, ya que permiten abrir completamente un tabique. Los paneles móviles son ideales para proyectos donde deseas una transición sin obstáculos entre dos espacios. Puedes crear una sensación de unidad en una habitación, y al mismo tiempo, tener la opción de separarla cuando sea necesario. Esto hace que una vivienda tenga mucha flexibilidad de usos permitiéndote realizar varias actividades diferentes en un mismo espacio.

Aislamiento acústico

Uno de los inconvenientes de las puertas correderas es que ofrecen menos insonorización en comparación con las puertas abatibles tradicionales. Debido a que no cierran tan herméticamente, es posible que el sonido y la privacidad no sean tan efectivos. En este caso, la decisión de instalar una puerta corredera dependerá del tipo de vida que se lleve a cabo entre los dos espacios. Por ejemplo, si una habitación da directamente al salón y en la vivienda conviven una persona que trasnocha mucho y otra que se va a dormir pronto, no sería recomendable. En este caso, es mejor distribuir la vivienda en una zona de día y una zona de noche. Por otro lado, existen usos que se complementan perfectamente, como el comedor y la cocina, y no requieren aislamiento acústico.

Excelente en espacios pequeños

Otro aspecto importante a la hora de elegirlas es el espacio interior disponible, y en espacios pequeños, cada centímetro cuenta. Las puertas correderas son una solución inmejorable en tales situaciones, ya que se desplazan paralelas a la pared en lugar de abrirse con un radio de giro que ocupa espacio. Además, una vez abiertas, no ocupan tanto espacio en el área de tránsito como las puertas abatibles, que nunca quedarán completamente plegadas contra la pared. En pisos pequeños, es preferible sacrificar algo de aislamiento acústico para aprovechar al máximo el espacio disponible.

Precisión en el diseño y la instalación

Al instalar puertas correderas, la precisión es fundamental, sobretodo si las puertas son más grandes de lo normal. Hay que diseñar muy bien la colocación para reducir al máximo las tolerancias y que los espacios que queden entre suelo, techo y paredes sea el mínimo posible garantizando que funcionen correctamente. Un mal ajuste o diseño deficiente pueden dar como resultado problemas de funcionamiento y un aspecto poco profesional.

En resumen, las puertas correderas son una solución versátil y elegante para separar ambientes en proyectos de arquitectura y diseño de interiores. Su capacidad para crear flujo en el espacio, su versatilidad, y su adaptabilidad a distintos tamaños de espacio las convierten en una elección imprescindible para cualquier proyecto. Sin embargo, es importante considerar quién y cómo van a vivir en ese espacio para diseñar la mejor solución. Con un buen diseño las puertas correderas pueden transformar por completo la funcionalidad y el aspecto de un espacio, haciendo que tu proyecto sea aún más impresionante.